
Una reducción del 24% en el contenido de leche fresca que tomaban los niños beneficiarios del "Programa Vaso de Leche" se ejecutará en adelante en cumplimiento de la resolución Ministerial 711 - 2002 - DS/Salud. La ración, que actualmente es de 250 mililitros o sea un cuarto de litro para cada niño, en adelante será de solamente 190 ml. A fin de compensar el valor calórico se reemplazará la leche disminuída (60 gr) con veinte gramos de harina de quinua y diez gramos de hojuela de quinua. (Ojo: valor calórico no es igual que valor nutricional).
Si este reemplazo de leche fresca por esa cantidad de quinua es ventajoso nutricionalmente para los eventuales niños consumidores, sería cuestión para que los profesionales especialistas se pronuncien.
Pero, de todas maneras caben unas interrogantes:
- ¿Se ha tomado en cuenta el tema del sabor y el impacto de aceptación o rechazo que podría presentarse en los pequeños consumidores?
- ¿Cuál es la estrategia de costos y presupuesto para hacer este reemplazo cuando cualquier ama de casa sabe que el precio de la quinua se ha triplicado en los últimos doce meses (superando los diez soles por kilo, debido a su creciente demanda en el exterior), y en cambio el precio de la leche fresca se ha mantenido invariable?
- ¿Será técnicamente posible abastecer oportunamente con quinua de buena calidad al Programa Vaso de Leche?
- Por último, ¿Se ha pensado en el impacto que tendrá esta medida en la economía de los ganaderos lecheros que abastecen con leche fresca al programa "Vaso de Leche"? Si se sabe que cada día se distribuyen más de 16 mil raciones en Trujillo, se concluye que se dejará de comprar casi mil litros de leche fresca por día a los ganaderos lecheros de la zona.
Opine usted.