Mientras se hacian trabajos de mantenimiento en una casona del jiron Orbegoso, colindante con el solar donde nació don Víctor Raúl Haya de la Torre, una pared se derrumbo parcialmente, felizmente no hubo daños personales. Pero sí causó menuda sorpresa en los propietarios del ruinoso inmueble, pues quedaron expuestos algunos restos humanos que presumiblemente se encontraban dentro de los muros que limitan ambos inmuebles.
Este "entierro secundario" podría ser la expresión de una antigua costumbre pre republicana consistente en incluir restos óseos para brindar seguridad a la casona contra visitas de los amigos de lo ajeno. Vaya usted a comprobar si esto les dió resultado...!!! En el mejor de los casos se trataría de las supersticiones de antiguos habitantes de estos rumbos.
La casona donde nació el fundador del Apra, fue ocupada hasta hace algunos años por un destacamento de la Policía Nacional, y aún antes, por efectivos de la Guardia Republicana. La casa vecina, donde se hizo el hallazgo, tuvo como último inquilino al propietario de una cadena de ópticas.
Este "entierro secundario" podría ser la expresión de una antigua costumbre pre republicana consistente en incluir restos óseos para brindar seguridad a la casona contra visitas de los amigos de lo ajeno. Vaya usted a comprobar si esto les dió resultado...!!! En el mejor de los casos se trataría de las supersticiones de antiguos habitantes de estos rumbos.
La casona donde nació el fundador del Apra, fue ocupada hasta hace algunos años por un destacamento de la Policía Nacional, y aún antes, por efectivos de la Guardia Republicana. La casa vecina, donde se hizo el hallazgo, tuvo como último inquilino al propietario de una cadena de ópticas.
