Un exaltado grupo de trabajadores del botadero municipal de El Milagro conocido como "el relleno" marchó hasta la sede de la municipalidad de Trujillo para protestar contra lo que ellos llaman "competencia desleal" que realiza el Servicio de Gestión Ambiental -Segat- el cual preselecciona la basura que es reciclable, como plásticos, papeles, cartones, vidrio, etc. llevando hacia el botadero solamente lo que tiene escaso valor comercial o no es acumulable en los depósitos clandestinos que utiliza el Segat en la Avenida Villarrreal.
Los recicladores, además, reclaman el cumplimiento de las promesas que les hiciera el alcalde César Acuña, tales como la entrega de ropa de trabajo adecuada, herramientas, construcción de ambientes adecuados para descanso y un comedor popular, la formalización de su actividad dentro de una empresa que les brindaría beneficios laborales, como estabilidad y seguridad social, y muchas otras promesas que alegremente hiciera hace ya mucho tiempo, de las cuales no da cumplimiento siquiera a una. Por el contrario, ahora mediante el Segat entra en abierta competencia con ellos apropiándose de los residuos con mayor valor de reciclaje perjudicando a su ya escasa economía de subsistencia. Ningún funcionario de la municipalidad prestó oídos a sus airados reclamos.
lunes, 15 de junio de 2009
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